…Tarde Gris
Una tarde gris el clima
era perfecto, pensé, ¿Pero que era esa sustancia en mis manos?, acaso su aroma
a paz era demasiado penetrante, perfecto,
exquisito y delicado. Hace tanto tiempo que no tenía algo así cerca de mí, pero al mismo
tiempo no sabia de que se componía. Sin embargo quería que entrara en mi mente,
luego de un toqué o dos y esta sensación era de… Existía palabra alguna. ¡NO! Lo
dudo pues si en ella encontraba lo que mas buscaba, mi paz, ese derramante filo
de miedo, con ese toque de inseguridad o con ese hermoso anhelo de tenerlo
entre mis manos, una experiencia así es lo que necesitaba.
¡Ah! Este aroma a miles
de horas que se hacían una, no era algo normal, era un universo que me llenaba
de cosas nuevas, estrellas, galaxias, planetas. ¿¡Y los sentidos!? Ah ¡Los
sentidos!, esparcidos en cada uno de ellos, era como si esta paz me llevara
nuevamente arriba, otro toque, y de la
nada silencio, estrellas y silencio, pero a continuación mi necesidad de querer
algo más. ¿En que podría encontrar ese algo más? ¿En que podría soñar?, mi desesperación
por sentir eso, es lo que lo que me hizo enloquecer ya no soportaba esos sentidos nuevos, esa
sensación a perlas en el aire.
¿Qué
sería lo que en mi búsqueda encontraría en
el frió aullido del lobo? ¿En el dulce aletear de una mariposa?, ese ritmo, esa
naturaleza y todo lo obtuve, mariposas con ritmo en el aire, era como si pudiera encontrar en el castillo a
la princesa y el tesoro. Todo en la misma historia, ¿Porque un hombre vive
hasta este punto sin un sexto sentido?,
el de la imaginación, el de la creatividad, donde se podría crear amor y
mundos inimaginables... Aunque en
silencio entendí que nada de esto era real. ¡Pero qué bien me sentía! tan vivo
y fuerte.
Será delicado y extremo, pero era una persona
con un secreto. Esto no solo me llevo a la locura sino que encontré una galaxia
donde podría ser yo mismo, donde no estaba solo, me aventuré a este universo
alterno, penetrando las llanuras de lo obvio y no me parecía importar este
nuevo espacio. Vi esa puerta de caramelo y ese sin fin de colores imposibles de
observar para cualquier ojo humano. Abrí la puerta del castillo en busca de la
princesa, en realidad el hecho de la existencia de una princesa no era algo que hastiará, pero
aun así seguí el camino, sin importar avancé, ¿Pero? que me hace detenerme
ahora, ¡acaso ese reflejo de mujer! ¡Exacto!
Una chica con un traje rosado, saliendo
de una lámpara mágica, eso era ella, no eran alucinaciones, ¡Sí, ella era real!
Totalmente alejada del mundo de la bienvenida,
era mas profunda mas intensa. No podía quemarse en papel a fuego lento, ella
era color y magia. Pero ella no era verde, era rosa.
Esa mirada a verano, esta
forma tan dulce de sentirme vivo solo ella podía provocármelo.
Tenía
que tomarla, hacerla mía, arrancarle su calidez a mordidas de amor, si estaba más
allá de mis sueños, era tan demasiadamente perfecta que no podía ser real. En
sus ojos el brillo de la noche reflejaba la provocativa sensación de robarle un
beso, de callar tanto tiempo, este sentimiento que exploto en mi, corrí hacia mi
amada, y pensé “solo por un momento soy
feliz”, y al mismo tiempo no dejaba de
recordar, que no podía tenerlas a las dos. Solo podía conservar una de mis
nuevas adicciones ¿A aquella mujer que brillaba con esplendor parecida a una
estrella? o ¿a la sensación de tener la
galaxia entera recorriéndome y al tiempo infinito? No quería dejarla pero sabía
que en cualquier momento necesitaría despegarme no solo de ella, sino también de
este suelo.
¿Que
nos convierte en presos de pasión eterna y placer? ¿Que clase de amor buscaba entonces? ¿Ese aceite de placer, o el dulce
atardecer del gachís? ¿Un gallito o una noche entera de secretos y mentiras?, ¿Que
es lo que preferiría? ¿Un pegue de porro o un
"Yo te amo”?
Tanto
dudar, tanto vacilar ¿Que es lo que al
final en mi mente conservaría? ¿La capacidad
de comprender lo que por mi menta pasaba? -¿Acaso has estado a punto de elegir entre un
mundo perfecto o la sensación de amar?- ¿¡Es
acaso eso sencillo!? Soy solo un chico que se encontró con la sustancia más
compleja y con la carga de emociones perfectas, “para hacerte creer no necesitas a
nadie más”. ¿Entonces sería a la chica? ¿O sería el "alucin" perfecto? Ella tomo mi
mano, y solo pensé, “quiero vivir eternamente ¡eternamente contigo en mi mundo!”.
Me forje un mundo en papel, introduje
humo en mis sueños e inhale a la dulce chica, no me faltaba nada mas que seguir
soñando en el eterno suspiro del alma, comencé a viajar mas haya de la tierra,
mas allá de esta hierva cerca del cielo, y le dije a aquella dama, mirándola fijamente.
-Existes
en mí, es por eso que elijo lo real, ¡Te elijo a ti!-.
Y así nos alejamos en ese smog de felicidad continua y
demencia de amor.
Cabeza de Calabaza/KALD