-Después de incorporarme y avanzar unos pasos me detuve a pocos metros del sitio en que me encontraba para escuchar durante un momento lo que me diría aquella sombra que me detuvo ante la inminente caída en la que me estaba viendo envuelto...
- Jesús: ¡Hubieras podido ser tan feliz! (encendió un cigarrillo) ...eres fino, eres inteligente y egoísta. ¿Pero qué has hecho durante toda tu vida?
- Chito: ¿A que te refieres?...
- Jesús: No has hecho más que engañar, engañar... ¡nada más que engañar!... Y ahora resulta lo de siempre; eres tú, el verdadero, el único engañado... ¡Me dan unas ganas de llorar al verte así... al vernos así!
- Chito: (...)
- Jesús: ...¡Desde chico fuiste tan orgulloso!... Te considerabas por encima de todos y de todo. De nada valía reprenderte. Crees haber vivido más intensamente que nadie. Pero, ¿te atreverías a negarlo?
- Chito: Negar que...
- Jesús: Nunca te has entregado. ¡Cuando pienso que prefieres cualquier cosa a encontrarte contigo mismo!, ¿Cómo es posible que puedas soportar ese vacío?... ¿Por qué te empeñas en llenarlo de nada? Ya no eres capaz de extender una mano, de abrir los brazos.
¡Es verdaderamente desesperante!...
¡Me dan unas ganas de llorar!
...Cuando finalmente calló, me levanté sin darme cuenta, di unos pasos así adelante después de encontrarme con unos ojos humedecidos de ternura, de paz.
Me restregué en la pared, inmóvil, separado únicamente por una zanja estrecha, me quede en silencio. Pude caer de rodillas, como muchas veces lo había hecho, pero di un salto y eche a correr por el camino...
...En lo más profundo de mí mismo se erguía la certidumbre de que la voz que acababa de oír era la de mi conciencia, de esa parte de mi que por años había reprimido...
y al final he escuchado.
Y lo peor es que tiene razón. Yo no soy, ni he sido nunca más que un corcho. Durante toda la vida he flotado, de aquí para allá, sin conocer otra cosa que la superficie. Incapaz de encariñarme con nada, siempre me aparté de los seres antes de aprender a quererlos. Y ahora, es demasiado tarde. Ya me falta coraje para dejarlos.
Cabeza de Calabaza.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigQWEJeGvSkomGZ0-MU_-d9HN08ALNf2WJiyImrEZ6j6sO6UCj7HBXu4ECrtAts8pUZpTYTgJtee4cJNalYldcslBHGJusYK3ZrDTvOpEuOlyFPNx8UXAHBq1WmQC53dtplgTX0VscEig/s400/desesperacion.jpg)
(Foto de mi demonio interno. Irónico que el rostro de mi demonio interno carezca de ojos.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario