lunes, 30 de junio de 2014

Old No. 7






Valió la pena la espera, llegó a la cita con un vestido strapless corto y negro que la hacian lucir muy elegante; su cabello suelto, enmarcaba su hermoso rostro coronado por sus expresivos ojos y una sonrisa traviesa.
Platicamos un poco ya que la quimica entre nosotros fue inmediata, un beso robado fue el inicio de todo, al poco tiempo y sin separar nuestros labios, nuestra ropa fue cayendo al piso y nuestros cuerpos desnudos se fueron recostando sin dejarnos de acariciar y sin separar nuestros labios.
Me retire de su boca para buscar su cuello, todavia recuerdo su dulce aroma al besarlo y sus manos acariciando tiernamente mi espalda. Bajo por su pecho y es imposible no detenerse alli a jugar un poco para luego seguir bajando hacia su vientre y sentir después la humedad de su exitación; ya no habia mas que decir, ya no podiamos controlar las ganas de poseernos y poco a poco me fui abriendo paso hasta que un gemido de placer me indicó la union de nuestros cuerpos.
Es casi imposible describir las sensaciones siguientes, pero solo hay que saber que el temblor de dos cuerpos y un grito ahogado por un beso intenso, dicen mas que las palabras…..descansamos un poco y como ya iba tarde, la invité a ducharnos pero al estar alli con ella, mis manos volvieron a su cuerpo y mis labios a sus labios y al poco tiempo, ya estabamos de nuevo juntos, danzando y siendo un solo cuerpo.

viernes, 2 de mayo de 2014






Solo en mi cuarto. Me acuesto en la cama y de la nada, así, de pronto, mi corazón derriba mis costillas y sale de mi pecho para escapar. Sin importar qué tan cerca estoy de capturarlo, mi corazón siempre logra escapar...

A todos se nos sale, duele un rato, pero más duele volver a encontrarlo.

Salgo a la calle gris. Y es frente a su puerta donde lo encuentro. Seco y arrugado. Frío y tieso. No lloro; imposible llorar sin corazón.

"No te vayas, corazón, prefiero tu abismo a un vacío invisible."

Estoy en un cuarto, mi cuarto. Nada se mueve, todo está en silencio. Mi cuarto me oculta de Ella.



C. C.

martes, 4 de marzo de 2014








Como decirte que mis pies ya no avanzan, como decirte que ya no siento nada... Como decirte todo lo que ya sabes pero no te he dicho.
Como decirte que quiero estar contigo, tomados de la mano. Juntos. Mejor aún, estar solo a tu lado...
Contemplando el cielo. Solos. Tú. Yo. Alejados del tiempo.
Dar un brindis a la vida, al momento, al tiempo. Te abrazaría, te besaría. Desearía que el tiempo no pasara nunca...
Después... Despertaría... Me daría cuenta que todo fue mentira, que nunca fuiste. Que no eres.
Solo un pensamiento, una idea, una ilusión. Algo. Algo que nunca pasa, que nunca empieza... Tal vez un error. Qué se yo...

jueves, 8 de noviembre de 2012


Ha pasado casi un mes desde que actualicé mi blog. Me siento preso de una urgencia por disculparme. ¿Pero con quién? ¿Y con qué fin? Si uno crea auténticamente solo para uno mismo, ¿por qué entonces me perturba tanto encontrar que mis únicos visitantes se han reducido prácticamente a nada, con un porcentaje de rebote cercano al noventa y nueve por ciento? Estos impulsos gemelos —la autoestima imprudente y la aprobación de los demás—se niegan nítidamente uno a otro. Esta es la paradoja esencial de nuestro tiempo.

domingo, 11 de marzo de 2012

Otro café por favor...





Una Noche En Paris. Pedí una taza caliente y esperé a que la trajeran. Hacía frío, luna llena y eran las ocho en punto. Otra noche en aquel lugar, meditando algo que jamás lograba despejar. En la radio pasaban a Nat King Cole con su sutil "Fascination" y mientras cantaba aquella canción que había escuchado de forma adictiva, miré desde mi sitio a la rebosante luna llena, que decoraba el cielo con su luminosidad. Vi entonces el cuadro de Frank Sinatra en la pared, sonriendo carismático ¡Sinatra! ¡Un hombre tan encantador! ¡Pero que traía tantos recuerdos! Llegó mi orden, casi me quemo cuando di el primer sorbo. Y la canción de Nat King Cole tuvo el mismo efecto en mí que las demás noches. Fascinación. Con eso comenzó una gran aventura. Inolvidable pero mortal. ¡Tan conmovedora! Fue algo tan fugaz y repentino que llegó sin siquiera pedir permiso, fue lo que me llevó a regresar con el corazón vacío, pero el tiempo cambió las cosas. Sí que lo hizo. Otro sorbo y unas nubes movedizas, taparon la luna por unos momentos. Interiormente, le rogué que no se ocultara. Pero esa fascinación se convirtió en amor. Tal como lo dice la canción. Y lo demás es historia. Anécdotas que no quiero recordar, pero a veces es inevitable. El camarero se acercó a preguntarme si me pasaba algo. ¿Era tan evidente que me estaba comenzando a decaer por aquellos recuerdos? Respondí que no. -Otro café por favor. En mi mente pensé que lo mejor sería vino para ahogar los recuerdos. Pero me negué. No es momento de embriagarse. Yo lo enfrento, a pesar del dolor. Si.




C.C.

lunes, 5 de diciembre de 2011



Te prometo...

En el terreno intelectual, vamos a dejarnos el uno al otro a ser lo que somos. Me quedo contigo prometiendo que de ninguna manera intentaré que me imites o que veas el mundo exactamente como yo lo veo y viceversa. No cambiaré de parecer angustiándote con exigencias agresiones orales, mal humor, reclamando sin cesar un “quiero que pienses esto o lo otro”. Respetaremos siempre lo que somos sin sentirnos culpables, sin permitir que nadie intente imponernos conductas o ideales que no sean los nuestros. Tendremos derecho a expresar nuestra propia visión del mundo, aunque difiera de la del otro. NO nos impediremos ver ni oír lo que nuestra curiosidad nos pida. Tenemos derecho a desarrollar nuestros sentidos en la dirección que nos convenga.

En el terreno emocional, reconoceremos que no todos amamos de la misma manera. No nos someteremos a la tortura de querernos unir de un modo que no sea el nuestro. Nos amaremos como podamos amarnos, sin tratar de ser espejo, sin aspirar a una quimérica fusión, sin desear serlo todo el uno para el otro. NO nos encerraremos en una relación exclusiva, sino que iremos agregando a nuestro cariño el cariño por nosotros. NO seremos dueños ni propiedad el uno del otro, nos ataremos con nudos que siempre sabremos deshacer, nos ayudaremos a conservar en lo más profundo de nuestro ser un área privada, nos protegeremos mutuamente pero sin privarnos nunca de nuestra libertad.

En el terreno material, compartiremos un espacio pero nos permitiremos también tener un territorio personal, con la promesa de no invadir nunca el del otro, respetando nuestra necesidad de soledad. 

Volemos juntos, pero no amarrados.







Cabeza de Calabaza.

jueves, 24 de noviembre de 2011


…Tarde Gris

Una tarde gris el clima era perfecto, pensé, ¿Pero que era esa sustancia en mis manos?, acaso su aroma a paz era demasiado penetrante,  perfecto,  exquisito y  delicado. Hace tanto tiempo que  no tenía algo así cerca de mí, pero al mismo tiempo no sabia de que se componía. Sin embargo quería que entrara en mi mente, luego de un toqué o dos y esta sensación era de… Existía palabra alguna. ¡NO! Lo dudo pues si en ella encontraba lo que mas buscaba, mi paz, ese derramante filo de miedo, con ese toque de inseguridad o con ese hermoso anhelo de tenerlo entre mis manos, una experiencia así es lo que necesitaba. 

¡Ah! Este aroma a miles de horas que se hacían una, no era algo normal, era un universo que me llenaba de cosas nuevas,  estrellas,  galaxias, planetas. ¿¡Y los sentidos!? Ah ¡Los sentidos!, esparcidos en cada uno de ellos, era como si esta paz me llevara nuevamente arriba, otro toque, y  de la nada silencio, estrellas y silencio,  pero a continuación mi necesidad de querer algo más. ¿En que podría encontrar ese algo más? ¿En que podría soñar?, mi desesperación por sentir eso,  es  lo que  lo que me hizo enloquecer  ya no soportaba esos sentidos nuevos, esa sensación a perlas en el aire.
¿Qué sería  lo que en mi búsqueda encontraría en el frió aullido del lobo? ¿En el dulce aletear de una mariposa?, ese ritmo, esa naturaleza y todo lo obtuve, mariposas con ritmo en el aire,  era como si pudiera encontrar en el castillo a la princesa y el tesoro. Todo en la misma historia, ¿Porque un hombre vive hasta este punto sin un sexto sentido?,  el de la imaginación, el de la creatividad, donde se podría crear amor y mundos inimaginables...  Aunque en silencio entendí que nada de esto era real. ¡Pero qué bien me sentía! tan vivo y fuerte.

 Será delicado y extremo, pero era una persona con un secreto. Esto no solo me llevo a la locura sino que encontré una galaxia donde podría ser yo mismo, donde no estaba solo, me aventuré a este universo alterno, penetrando las llanuras de lo obvio y no me parecía importar este nuevo espacio. Vi esa puerta de caramelo y ese sin fin de colores imposibles de observar para cualquier ojo humano. Abrí la puerta del castillo en busca de la princesa, en realidad el hecho de la existencia de una princesa no era algo que hastiará, pero aun así seguí el camino, sin importar avancé, ¿Pero? que me hace detenerme ahora,  ¡acaso ese reflejo de mujer! ¡Exacto!  Una chica con un traje rosado, saliendo de una lámpara mágica, eso era ella, no eran alucinaciones, ¡Sí, ella era real!

 Totalmente alejada del mundo de la bienvenida, era mas profunda mas intensa. No podía quemarse en papel a fuego lento, ella era color y magia. Pero ella no era verde, era rosa.

Esa mirada a verano, esta forma tan dulce de sentirme vivo solo ella podía provocármelo.
Tenía que tomarla, hacerla mía, arrancarle su calidez a mordidas de amor, si estaba más allá de mis sueños, era tan demasiadamente perfecta que no podía ser real. En sus ojos el brillo de la noche reflejaba la provocativa sensación de robarle un beso, de callar tanto tiempo, este sentimiento que exploto en mi, corrí hacia mi amada, y pensé  “solo por un momento soy feliz”,  y al mismo tiempo no dejaba de recordar, que no podía tenerlas a las dos. Solo podía conservar una de mis nuevas adicciones ¿A aquella mujer que brillaba con esplendor parecida a una estrella? o ¿a la sensación de tener  la galaxia entera recorriéndome y al tiempo infinito? No quería dejarla pero sabía que en cualquier momento necesitaría despegarme no solo de ella, sino también de este suelo.


¿Que nos convierte en presos de pasión eterna y placer? ¿Que clase de amor buscaba  entonces? ¿Ese aceite de placer, o el dulce atardecer del gachís? ¿Un gallito o una noche entera de secretos y mentiras?, ¿Que es lo que preferiría? ¿Un pegue de porro  o un  "Yo te amo”?
Tanto dudar,  tanto vacilar ¿Que es lo que al final en mi mente conservaría?  ¿La capacidad de comprender lo que por mi menta pasaba?  -¿Acaso has estado a punto de elegir entre un mundo perfecto o la sensación de amar?-  ¿¡Es acaso eso sencillo!? Soy solo un chico que se encontró con la sustancia más compleja y con la carga de emociones perfectas, “para hacerte creer no necesitas a nadie más”. ¿Entonces sería a la chica? ¿O sería  el "alucin" perfecto? Ella tomo mi mano, y solo pensé, “quiero vivir eternamente ¡eternamente contigo en mi mundo!”.
 Me forje un mundo en papel, introduje humo en mis sueños e inhale a la dulce chica, no me faltaba nada mas que seguir soñando en el eterno suspiro del alma, comencé a viajar mas haya de la tierra, mas allá de esta hierva cerca del cielo, y le dije a aquella  dama, mirándola fijamente.

-Existes en mí, es por eso que elijo lo real, ¡Te elijo a ti!-. 

Y así nos alejamos en ese smog de felicidad continua y demencia de amor.


Cabeza de Calabaza/KALD