jueves, 24 de noviembre de 2011


…Tarde Gris

Una tarde gris el clima era perfecto, pensé, ¿Pero que era esa sustancia en mis manos?, acaso su aroma a paz era demasiado penetrante,  perfecto,  exquisito y  delicado. Hace tanto tiempo que  no tenía algo así cerca de mí, pero al mismo tiempo no sabia de que se componía. Sin embargo quería que entrara en mi mente, luego de un toqué o dos y esta sensación era de… Existía palabra alguna. ¡NO! Lo dudo pues si en ella encontraba lo que mas buscaba, mi paz, ese derramante filo de miedo, con ese toque de inseguridad o con ese hermoso anhelo de tenerlo entre mis manos, una experiencia así es lo que necesitaba. 

¡Ah! Este aroma a miles de horas que se hacían una, no era algo normal, era un universo que me llenaba de cosas nuevas,  estrellas,  galaxias, planetas. ¿¡Y los sentidos!? Ah ¡Los sentidos!, esparcidos en cada uno de ellos, era como si esta paz me llevara nuevamente arriba, otro toque, y  de la nada silencio, estrellas y silencio,  pero a continuación mi necesidad de querer algo más. ¿En que podría encontrar ese algo más? ¿En que podría soñar?, mi desesperación por sentir eso,  es  lo que  lo que me hizo enloquecer  ya no soportaba esos sentidos nuevos, esa sensación a perlas en el aire.
¿Qué sería  lo que en mi búsqueda encontraría en el frió aullido del lobo? ¿En el dulce aletear de una mariposa?, ese ritmo, esa naturaleza y todo lo obtuve, mariposas con ritmo en el aire,  era como si pudiera encontrar en el castillo a la princesa y el tesoro. Todo en la misma historia, ¿Porque un hombre vive hasta este punto sin un sexto sentido?,  el de la imaginación, el de la creatividad, donde se podría crear amor y mundos inimaginables...  Aunque en silencio entendí que nada de esto era real. ¡Pero qué bien me sentía! tan vivo y fuerte.

 Será delicado y extremo, pero era una persona con un secreto. Esto no solo me llevo a la locura sino que encontré una galaxia donde podría ser yo mismo, donde no estaba solo, me aventuré a este universo alterno, penetrando las llanuras de lo obvio y no me parecía importar este nuevo espacio. Vi esa puerta de caramelo y ese sin fin de colores imposibles de observar para cualquier ojo humano. Abrí la puerta del castillo en busca de la princesa, en realidad el hecho de la existencia de una princesa no era algo que hastiará, pero aun así seguí el camino, sin importar avancé, ¿Pero? que me hace detenerme ahora,  ¡acaso ese reflejo de mujer! ¡Exacto!  Una chica con un traje rosado, saliendo de una lámpara mágica, eso era ella, no eran alucinaciones, ¡Sí, ella era real!

 Totalmente alejada del mundo de la bienvenida, era mas profunda mas intensa. No podía quemarse en papel a fuego lento, ella era color y magia. Pero ella no era verde, era rosa.

Esa mirada a verano, esta forma tan dulce de sentirme vivo solo ella podía provocármelo.
Tenía que tomarla, hacerla mía, arrancarle su calidez a mordidas de amor, si estaba más allá de mis sueños, era tan demasiadamente perfecta que no podía ser real. En sus ojos el brillo de la noche reflejaba la provocativa sensación de robarle un beso, de callar tanto tiempo, este sentimiento que exploto en mi, corrí hacia mi amada, y pensé  “solo por un momento soy feliz”,  y al mismo tiempo no dejaba de recordar, que no podía tenerlas a las dos. Solo podía conservar una de mis nuevas adicciones ¿A aquella mujer que brillaba con esplendor parecida a una estrella? o ¿a la sensación de tener  la galaxia entera recorriéndome y al tiempo infinito? No quería dejarla pero sabía que en cualquier momento necesitaría despegarme no solo de ella, sino también de este suelo.


¿Que nos convierte en presos de pasión eterna y placer? ¿Que clase de amor buscaba  entonces? ¿Ese aceite de placer, o el dulce atardecer del gachís? ¿Un gallito o una noche entera de secretos y mentiras?, ¿Que es lo que preferiría? ¿Un pegue de porro  o un  "Yo te amo”?
Tanto dudar,  tanto vacilar ¿Que es lo que al final en mi mente conservaría?  ¿La capacidad de comprender lo que por mi menta pasaba?  -¿Acaso has estado a punto de elegir entre un mundo perfecto o la sensación de amar?-  ¿¡Es acaso eso sencillo!? Soy solo un chico que se encontró con la sustancia más compleja y con la carga de emociones perfectas, “para hacerte creer no necesitas a nadie más”. ¿Entonces sería a la chica? ¿O sería  el "alucin" perfecto? Ella tomo mi mano, y solo pensé, “quiero vivir eternamente ¡eternamente contigo en mi mundo!”.
 Me forje un mundo en papel, introduje humo en mis sueños e inhale a la dulce chica, no me faltaba nada mas que seguir soñando en el eterno suspiro del alma, comencé a viajar mas haya de la tierra, mas allá de esta hierva cerca del cielo, y le dije a aquella  dama, mirándola fijamente.

-Existes en mí, es por eso que elijo lo real, ¡Te elijo a ti!-. 

Y así nos alejamos en ese smog de felicidad continua y demencia de amor.


Cabeza de Calabaza/KALD